lunes, 25 de junio de 2007

Desalógico (El caso de República 550)

Hace poco más de dos años que un colectivo artístico se tomó la casa ubicada en República 550, una hermosa construcción antigua que destaca por los detalles de su arquitectura, aun ahora, que está cubierta con lienzos que tratan de sensibilizar al peatón que pasa.
La desocupación se viene. Debería ser antes del 31 de junio, y los cerca de 200 jóvenes que pululan por los pasillos de esa casa, el mismo que fue centro de detención de la DINA durante los '80 y que este colectivo solicitó por un fin de semana de 2005, para no irse nunca más.
Se enteraron 18 días después de que se emitiera el fallo judicial, de que les era desfavorable, por lo que tuvieron poco tiempo de reacción. Aún así, esta y todas las noches siguientes montarán guardia durante las noches, para que un eventual desalojo violento (que es lo más probable) ocurra en la impune oscuridad.
Atrás quedó ya el manto de duda sobre las verdaderas intenciones de esta gente, puesta en duda cuando encontraron bombas molotov en su interior, durante los días previos al 11 de septiembre de 2006.
Por eso tratan de desmarcarse, haciendo protestas con su "arte" (que no entraremos a discutir aquí). Hoy mismo, unos mimos se fueron detenidos por protestar frente al Mineduc. El sábado se plegarán a una marcha organizada por el Partido Comunista, con sus grupos de teatro y danza.
El Serviu, que es el órgano estatal que les ganó el juicio, dice que nunca quisieron dialogar. Que les hubiesen entregado un lugar en comodato si lo hubiesen solicitado, y que su error fue tomarse el inmueble sin aceptar diálogos. Ahora, luego de que se ejecute el fallo de la justicia, el Serviu tiene dos opciones: o generar un proyecto estatal en el lugar (se habló de instalar ahí la cineteca nacional), o vender la casa, eventualmente para un proyecto cultural... Que de seguro excluirá a los jóvenes que hoy pululan por República 550, y que es el reflejo de que la maquinaria estatal no siempre vela por la inclusión de minorías.

sábado, 16 de junio de 2007

Qué lindo sería Santiago...

Cómo le cambia el rostro a Santiago cuando no estamos con esa mancha de smog encima. Esta foto es el reflejo de la belleza de la Cordillera de los Andes, mirada desde la puerta del diario "El Mercurio", donde trabajo.
Claro, desde mi casa no se ve tan bien (de hecho, no se ve), pero desde este lugar, cerca de los cerros, se ve impresionante, así que espontáneamente decidí sacar esta foto.