domingo, 29 de julio de 2007

Plácido Domingo

Domingo 29 de julio, 2007.



8:30 am: Suena el despertador.
8:40 am: Sigue sonando el despertador.
8:50 am: Reacciono, y apago el maldito despertador.
9:00 am: Tengo los ojos pegados. Prendo la tele.
9:05 am: Me levanto a encender la ducha.
9:12 am: El agua lleva varios minutos corriendo. Recién me meto.
9:17 am: Salgo, me seco y me visto.
9:30 am: Parto en mi auto rumbo al diario "El Mercurio"
9:45 am: Llego al trabajo.
10:00 am: Tengo claro lo que haré en el día. Comienza el reporteo, previo paso por el casino para un café.
11:00 am - 1:00 pm: Hago entrevistas y comienzo a escribir lo que serán mis notas para el diario del día siguiente.
1:15 pm: Voy a buscar a mi hermano a la estación de metro 'Escuela Militar'. Me va a dejar al diario y se lleva mi auto.
3:15 pm: Almuerzo.
4:00 pm: Una página en blanco me espera en mi escritorio. Diagramo la página donde irán mis tres notas.
4:20 pm: Me notifican que uno de mis temas va en la portada del diario, lo que implica escribir una nota más.
4:40 pm: Dedocráticamente me designan para escribir otra nota, para la portada del Cuerpo C. Sumo cinco notas para el día. Un día normal un periodista escribe una, máximo dos notas.
5:00 pm: Termino el primero de los temas.
5:40 pm: Tengo listo mi segunda nota.
6:30 pm: Intento terminar la nota de portada. Considero que queda bien.
6:45 pm: Mientras escribo el cuarto tema, el editor me llama para cambiar la nota de portada. Durante 15 minutos lo discutimos. Hace algunos cambios. Considero que queda mejor.
7:40 pm: Termino el cuarto tema del día. Con esto, se cierra la página que antes había diagramado.
7:45 pm: Voy a comprar cigarros a la Copec que queda enfrente del diario.
8:00 pm: Empiezo a escribir la nota de portada del cuerpo C.
9:00 pm: Termino esa nota. Queda mal.
9:05 pm: Le notifico al jefe que no me gustó como quedó la nota.
9:10 pm: Mi jefe me notifica de vuelta, que esta vez la nota de portada no le gustó al director. Hay que reescribirla.
9:40 pm: Doy por reescrita la nota.
10:00 pm: Mi jefe se retira.
10:05 pm: Chequeo cómo quedaron los artículos escritos por mí en el día.
10:10 pm: Hago un par de chequeos del correo y de distintas cosas que habían quedado pendientes durante el día.
10:25 pm: Me voy del diario.
10:50 pm: Ceno con mis padres y mi hermano, en casa de mis padres.
11:20 pm: Me voy de casa de mis padres. Intento pasar a alguna farmacia a comprar un antigripal. No encuentro ningún local abierto. Me doy por derrotado. Voy a dejar a mi hermano a su casa.
11:48 pm: Llego a mi casa.
00:05 am: Tomó un vaso de bebida y fumo un cigarro. Decido actualizar mi blog.
1:00 am: Es hora de dormir. Mañana debo estar a las 8:30 rindiendo la prueba final de un curso de periodismo, en 'El Mercurio'.

lunes, 23 de julio de 2007

Pedaleo en primera persona (sorry por la autorreferencia)


Por primera vez pude hacer un ensayo de periodismo en primera persona en "El Mercurio". Me sentí feliz, un poco liberado del yugo de la información tan formal a la que debo ceñirme en el ajetreo diario. No está completamente logrado, por un tema básicamente de espacio, pero creo que puede ser interesante como demostración que el periodismo informativo no sólo puede hacerse desde la omniscencia y poco compromiso de un narrador en tercera persona. Es un artículo sobre las ciclovías en Santiago, y espero les guste...


Fuente: El Mercurio (8.7.07)

Segregación de pistas para bicicletas:

Mejora conexión de ciclovías en sector oriente
Recorrer Santiago en dos ruedas aún no es posible, pero hay avances.


RENÉ OLIVARES S.

Ser una ciudad moderna y no contar con una red de ciclovías parecen ser dos cosas incompatibles, y los alcaldes de la zona oriente de Santiago asumieron el desafío. Cada uno se ha preocupado de generar sus propios caminos exclusivos para bicicletas, pero, ¿si me subo a mi bicicleta, puedo llegar a alguna parte, sin echar de menos el auto?

Bajo la premisa de llegar al cerro San Cristóbal, donde se junta la mayor parte de los "bicideportistas" de fin de semana, llegamos a Av. Grecia con Los Molineros, en Peñalolén. Según el mapa de ciclovías, éste es el punto más distante de la zona oriente que posee un camino segregado para andar en bicicleta.

"En Santiago se da la cruel paradoja de que quienes poseen más kilómetros de ciclovías son los habitantes del sector oriente, y quienes más ocupan la bicicleta como medio de locomoción son las personas de las zonas populares", me explica Claudio Olivares, uno de los fundadores del movimiento cicletero "Arriba'e la chancha".

Para muchos habitantes de la capital, esos caminos que se construyen como réplicas en miniatura de la calzada, con línea de demarcación al medio y señalética, sirven sólo para dar una vuelta "recreativa" o hacer deporte.

Yo tenía la convicción de que a algún lugar se podía llegar, y quería hacerlo al cerro, en un viaje de unos 20 kilómetros. Partimos, y al poco andar nos tocó la primera prueba: sortear la rotonda Grecia. Ninguna facilidad para el ciclista. Punto para el auto.

Tras pensar por un instante que nunca podría llegar a escribir esta nota a causa de un conductor imprudente, logramos cruzar la avenida, y con ello, cambiar de comuna, de Peñalolén a Ñuñoa. Y claro, como son caminos municipales, cada cual lo hace a su pinta. Éste, que corre por Grecia entre Vespucio e Ignacio Carrera Pinto, nos recibe en la esquina ¡sin una subida para bicicletas! La cuneta tan alta como en cualquier otro punto de la cuadra. Esto, incluso, me hizo olvidar por un segundo que la estación de metro en el lugar no tiene estacionamiento para bicicletas, pese a que dos ciclovías confluyen en ella. Doble punto para el auto.

Después, un camino sinuoso, pero agradable hasta la calle Doctor Johow, por donde tomamos una ciclovía recientemente inaugurada, pero con más lomos de toro que caletera de autopista concesionada (por culpa de las entradas de vehículos).

Llegamos a la Plaza Ñuñoa, donde se acaba nuestro camino. Avanzamos bastante, pero no estábamos en el cerro, que era la meta, así que decidimos tomar Irarrázaval hasta A. Varas, donde comienza otro camino exclusivo para ciclistas hacia el norte.

El camino cambia. Aquí la ciclovía, entre Irarrázaval y Santa Isabel, corre por un costado de la calzada, separada por tachones. "Este tipo de camino para bicicletas (y no el que corre por las veredas) es el mejor, porque integra el camino a la calle. Obliga a los autos a estar atentos a los que pasamos en 'bici'" me dice Claudio. Así seguimos hasta la calle Puyehue con Miguel Claro. La retomamos en el Parque Bustamante, hasta Plaza Italia. Ya estamos a un paso del cerro, pero no hay una vía expedita, aunque se construirá por Pío Nono hasta el cerro. Mientras eso ocurre, debemos esquivar al comercio ambulante, peatones y autos que abundan en Bellavista, aunque finalmente llegamos al cerro.

De ahí hasta arriba es otro cuento.

Reclamo por pérdida de equipaje en vuelo Lan tras dos semanas sin respuestas

A continuación, les presento una copia editada de la carta enviada a Lan reclamando por la pérdida de mi maleta en uno de sus vuelos. Ojo, que si les pasa, les recomiendo no sólo enviarla al servicio al cliente. Deben intentar enviársela a la jefa de ese servicio, con copia al gerente general, Enrique Cueto, y a distintos estamentos (como el Sernac y algún organismo internacional al que la línea aérea pertenezca, como OneWorld).



Estimados sres. Servicio al Cliente:


Mi nombre es René Olivares, viajé hasta Iquique en su aerolínea el pasado xx de julio. Al volver, en el vuelo 393 de Lan del día xx de julio, se perdió mi maleta.
Van casi dos semanas desde esto, y me he encontrado con la espantosa desidia que afecta su personal, por lo que mi paciencia se acabó y cambiaré mi postura frente a la situación (me imagino que a estas alturas será una indemnización y no la recuperación de mi maleta), porque junto con esta carta envié mi reclamo ante el Sernac y espero poder publicar un extracto de los hechos que narro a continuación respecto de la calidad de atención de su aerolínea en la página "Línea Directa" del diario El Mercurio.
Además, me gustaría dejar constancia de la pésima atención entregada por la gente de la sección de equipaje perdido de su aerolínea. Al ver que mi equipaje no salía por la huincha en el aeropuerto, empezó una seguidilla de problemas con personal de su aerolínea.
Llegué alrededor de las 23:10 a Santiago, y al notar que mi maleta no llegaba lo primero que hice fue intentar contactarme con personal de Lan. No había nadie en el counter de maletas que hay enfrente de lashuinchas, así que partí para el 2.o piso.
Ahí me contactaron con la encargada (cerca de las 12 de la noche), que fuera de preguntarme qué había ocurrido, me retó porque según ella siempre estuvo ahí. Yo nunca vi a nadie, hasta que me quedé solo, como los tontos, esperando que saliera mi equipaje. Ella ni siquiera sabía
el número del vuelo.
Comprenderá ud. que ese día era hábil (martes), y que al día siguiente debía estar a las 9 am en una reunión, por lo que no fue nada grato quedarme hasta la 1:30 am en el aeropuerto. Aún más considerando que en la maleta se encontraban las llaves de mi auto y mi casa. Para conseguir una copia de éstas últimas debí recorrer Santiago hasta las 3 AM de ese día.
Esta misma señorita, me dijo que podía chequear los avances en la "investigación" de mi maleta llamando por teléfono a los siguientes números: 5653511, 5653512, 5653513. Por favor, chequéelos por ud. mismo. A mí, no me han contestado nunca. NUNCA! en los más de diez
días que llevo esperando. La única vez que pude comunicarme con alguien de Lan en el aeropuerto, fue cuando llamé al siguiente número: 5652525. Una señora muy amable me dio con algo así como la "central de equipajes". Ahí me dijeron que me devolverían el llamado para contarme qué pasaba "antes de las 14:00". Eso fue el martes 17 de julio. Todavía espero de vuelta esa llamada.
Y ya no aguanto más esta situación. Me siento pasadísimo a llevar por el personal de su aerolínea. Nadie nunca consideró que en esa maleta llevaba elementos básicos para la realización de mi trabajo. Comprenderá ud. que esa pérdida (porque ya lo doy por perdido, ante la calidad del servicio de su línea aérea y la agilidad de su personal) es invaluable para mí. Hacen ver las
cosas como si fuese un error mío. Yo no creo que sea así. No se pagan los pasajes sólo por transportar pasajeros. Las maletas también van en el precio que uds. cobran, y uds. deben responder.

lunes, 2 de julio de 2007

Los calcetines de Girardi


La situación es la siguiente: Tras una reunión con la ministra de Salud, el senador Guido Girardi da una conferencia de prensa junto a los pescadores de la VII región afectados con la crisis ambiental de la planta Licancel de Celulosa Arauco. De la cintura hacia arriba, que es lo que se ve en las cámaras, muy formal. Pero más abajo se puede apreciar el estilo de sus calcetines, que denotan su corazoncito fashion...